¿Qué es el pre concurso de acreedores?

¿Qué es el preconcurso de acreedores?

El preconcurso de acreedores es una herramienta legal fundamental que permite a las empresas o personas físicas que se encuentran en una situación de incapacidad actual, inminente o probable de pagar sus deudas ganar tiempo para reorganizarse y negociar con sus acreedores antes de tener que recurrir al concurso de acreedores formal. Esta medida es clave para evitar la liquidación forzosa de la compañía y mantener en funcionamiento el negocio.

En DiG Abogados, contamos con un equipo especializado en derecho concursal que puede ayudarte y acompañarte en este proceso, protegiendo tu empresa y guiándote en la búsqueda de soluciones eficaces para la perpetración de tu actividad empresarial o profesional.

 

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¿En qué consiste este procedimiento?

El preconcurso de acreedores es un procedimiento regulado en la Ley Concursal española que permite a una empresa o persona natural que se encuentra en situación de insolvencia (o prevé estarlo) negociar con sus acreedores y la posibilidad de alcanzar un plan de reestructuración.

La notificación al juzgado competente de la apertura de este proceso implica para la empresa la obtención de una moratoria de cuatro meses (tres meses para negociar una propuesta anticipada de convenio en los cuales se protege al deudor frente a las solicitudes de concurso necesario y uno más para solicitar el concurso de acreedores voluntario, si es necesario) en los que se suspenden las ejecuciones y embargos sobre sus bienes.

Estos primeros tres meses de periodo de gracia son esenciales para intentar llegar a acuerdos de refinanciación, reestructuración de deudas o incluso nuevos convenios de pago con los acreedores, lo que puede evitar la entrada directa en concurso de acreedores y, con ello, el riesgo de liquidación de la empresa.

 

preconcurso de acreedores

 

¿Cuándo se debe iniciar un preconcurso de acreedores?

El preconcurso de acreedores debe iniciarse cuando la empresa detecta que, de no alcanzarse un plan de reestructuración, no podrá cumplir con sus obligaciones de pago de manera regular, o cuando la insolvencia es inminente. Es fundamental actuar con rapidez, ya que, según la Ley Concursal, las empresas que se encuentren en situación de insolvencia actual deben solicitar el concurso de acreedores en un plazo de dos meses desde que se detecta la imposibilidad de hacer frente a las deudas, con la consiguiente insolvencia.

Iniciar el preconcurso antes de llegar a esta situación límite permite a la empresa explorar soluciones alternativas. En DiG Abogados, recomendamos que, tan pronto como se vislumbren problemas de liquidez a corto plazo e insolvencia, se considere la posibilidad de iniciar el preconcurso para ganar tiempo y tener más opciones a la hora de salvar el negocio y contar con asesoramiento legal especializado en preconcursos de acreedores por parte de nuestro equipo de profesionales.

¿Cómo funciona el preconcurso?

Para acogerse al preconcurso, la empresa debe notificar al juzgado mercantil que se encuentra en situación de insolvencia inminente o actual. A partir de esa notificación, la empresa dispone de tres meses para intentar negociar con sus acreedores posibles acuerdos de refinanciación o pagos o para la adhesión a una propuesta anticipada de convenio.

Durante este tiempo:

  • Los acreedores no podrán iniciar ejecuciones de bienes ni embargos.
  • Se protege la actividad de la empresa, permitiendo que esta siga funcionando sin la presión inmediata de los acreedores.

De manera completamente novedosa, la Ley Concursal permite la prórroga de los efectos de la comunicación a petición:

  • Del deudor.
  • O bien de los acreedores que representen más del 50% del pasivo que puede resultar afectado por el plan de reestructuración, deducidos los créditos que en el concurso pudieran tener la calificación de subordinados.

Presentada la solicitud de prórroga, los efectos de comunicación mantendrán su vigencia hasta la resolución del juez.

Si tras este periodo no se llega a un acuerdo, la empresa dispone de un mes adicional para solicitar el concurso de acreedores formal.

Beneficios del preconcurso de acreedores

El preconcurso de acreedores ofrece varias ventajas que permiten a las empresas ganar tiempo para encontrar soluciones viables a sus problemas financieros:

Tiempo adicional para negociar

El principal beneficio del preconcurso es el margen adicional que proporciona a la empresa para reorganizarse. Durante los tres meses de preconcurso, la empresa puede negociar con sus acreedores, explorar alternativas de financiación o incluso encontrar nuevos inversores, todo sin la presión inmediata de embargos o ejecuciones.

Evitar la liquidación

El preconcurso puede evitar que la empresa llegue directamente a un concurso de acreedores, lo cual, en muchos casos, termina en liquidación. Este proceso ofrece la oportunidad de salvar el negocio mediante reestructuraciones y acuerdos que pueden evitar la disolución total.

Suspensión de acciones legales

Durante el preconcurso, las ejecuciones y embargos sobre los bienes de la empresa quedan suspendidos. Esto da un respiro financiero que permite a la empresa reorganizarse y centrarse en la continuación de su actividad empresarial o profesional, sin el miedo de perder activos valiosos.

 

preconcurso de acreedores

 

Preguntas frecuentes sobre el preconcurso de acreedores

¿Es obligatorio pasar por el preconcurso antes del concurso de acreedores?

No, el preconcurso es una medida opcional. Si la empresa no ve posibilidades de negociar con sus acreedores o considera que el concurso es inevitable, puede optar por solicitar directamente el concurso de acreedores. Sin embargo, el preconcurso ofrece un tiempo adicional que puede ser muy valioso para evitar la liquidación de la sociedad.

¿Qué ocurre si no se llega a un acuerdo durante el preconcurso?

Si no se alcanza un acuerdo con los acreedores en los tres meses de preconcurso, la empresa tiene un mes más para solicitar el concurso de acreedores de manera formal. Si no se solicita en ese plazo, los acreedores pueden solicitar el concurso necesario de forma forzosa, lo que complica la situación de la empresa.

¿Quién puede acogerse al preconcurso de acreedores?

Tanto personas jurídicas (empresas) como personas naturales pueden acogerse al preconcurso de acreedores si se encuentran en situación de insolvencia actual o inminente. El objetivo es siempre intentar evitar el concurso y la posible liquidación mediante una renegociación de la deuda.

Conclusión

El preconcurso de acreedores es un instrumento clave para las empresas que están en situación de insolvencia o que ven inminente su incapacidad para pagar sus deudas. Si tu empresa se encuentra en dificultades financieras, es esencial actuar a tiempo y considerar el preconcurso como una opción para evitar problemas mayores.

En DiG Abogados, estamos aquí para ayudarte en cada paso del proceso. Nuestro equipo de especialistas en derecho concursal te asesorará y acompañará en la toma de decisiones, asegurando que protejas tu negocio y encuentres la mejor solución posible para tus problemas financieros. Actuar con rapidez es fundamental, y contar con el asesoramiento adecuado puede marcar la diferencia.

 

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