Solicitar Ley Beckham en España

El plazo de solicitud es de seis meses, comenzando desde el día en que te registras oficialmente como empleado en la Seguridad Social española.

Una vez que tu solicitud sea aprobada, puedes disfrutar de tarifas impositivas favorables durante un período de seis años. Sin embargo, la presentación de una declaración de impuestos anual es una parte obligatoria de este acuerdo.

La ley española ha renovado el régimen fiscal para expatriados reduciendo el período de no residencia en España de 10 a 5 años previos al año de tu llegada. Este ajuste puede llevarse a cabo ya sea en el primer año de aplicación del régimen o el año anterior.

Como estipula el Artículo 93 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de España, el régimen fiscal especial establece una tasa impositiva plana del 24% para ingresos laborales hasta 600.000,00€, y del 47% para cualquier cantidad superior. Este modelo de tributación sigue siendo efectivo antes de la promulgación de esta nueva legislación.

Además, las regulaciones actualizadas amplían las razones para solicitar la Ley Beckham. Anteriormente, solo era para aquellos que se trasladaban físicamente debido al empleo en una empresa española o al asumir un rol de administrador (poseyendo menos del 25% del capital social). La ley actualizada extiende esto a aquellos empleados por una empresa extranjera pero trabajando remotamente desde España – una disposición que atiende a los nómadas digitales.

Además, las regulaciones revisadas abren la Ley Beckham a todos los directores de empresas españolas, independientemente de su participación en el capital social. Sin embargo, si la empresa es una entidad patrimonial, las regulaciones requieren poseer menos del 25% del capital social.

Los cambios también acomodan la actividad empresarial en España, particularmente las empresas innovadoras con un interés económico significativo para el país. Los profesionales altamente cualificados que ofrecen servicios a empresas o se dedican a actividades de formación e I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación) también tienen derecho.

Es importante destacar que la ley actualizada extiende el régimen fiscal especial al cónyuge y a los hijos menores de 25 años (o de cualquier edad si tiene discapacidad) que se trasladen con el contribuyente, ya sea inicialmente o más tarde, siempre y cuando sea dentro del primer año de residencia del contribuyente.

Finalmente, es crucial recordar que hay un plazo de 6 meses para solicitar el régimen fiscal especial desde la fecha de alta en el sistema de Seguridad Social español.

Además de las reducciones en el impuesto sobre la renta, también hay beneficios relacionados con las ganancias de capital y los dividendos. Los impuestos sobre los activos inmobiliarios solo se aplican si se trata de propiedades ubicadas en España, protegiendo así su cartera inmobiliaria internacional.

Los dividendos procedentes de fuera de España no están sujetos a impuestos, mientras que aquellos generados dentro de España se gravan anualmente con tasas entre el 19% y el 28%. Sin embargo, es posible que se deba pagar un impuesto sobre las ganancias de capital en el país donde se encuentran los activos o dónde se han vendido.

No, los ingresos obtenidos fuera de España no están sujetos a la fiscalidad de la Ley Beckham y se tributarán conforme a las normativas del país donde se obtienen.

El beneficio fiscal se aplica durante un periodo máximo de seis años contados desde el primer año en que se aplica el régimen fiscal especial.

Al finalizar el periodo de seis años, el trabajador extranjero pasará a tributar como residente fiscal en España, aplicándose las normas generales del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Existen tres grupos de extranjeros que NO pueden acogerse a este régimen:

• Freelancers o trabajadores autónomos.
• Deportistas y atletas profesionales.
• Directores de empresas situadas en España en las que poseen más del 25% del capital.