En este artículo resumimos los impuestos en España para no residentes:
Siendo No Residente
Según las normas tributarias para las personas físicas en España, un no residente es una persona que ha estado viviendo en España menos de la mitad del año fiscal (= año natural). Es decir, alguien que ha vivido fuera de España durante más de 183 días durante el año.
Un no residente podría tener que pagar impuestos en España, tanto por las rentas recibidas en España como por los bienes situados en este país. Pero este impuesto sólo se aplicará si el Convenio para evitar la doble imposición, entre España y el país de residencia, así lo establece.
Como no residente, los impuestos en España para no residentes a pagar cada año (dependiendo del Convenio para evitar la doble imposición) podrían ser los siguientes:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Éste es un impuesto local por los activos inmobiliarios, que se paga al Ayuntamiento. El pago puede realizarse a través de domiciliación en la cuenta bancaria del propietario.
- Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR). Es un impuesto principal para el Gobierno Central. La declaración debe presentarse o bien trimestralmente, por los ingresos recibidos, o bien una vez por año en caso de no tener ingresos pero ser propietario de un inmueble. En caso de venta de un inmueble, se pagará el impuesto correspondiente entre el segundo y el cuarto mes después de la fecha de la venta.
- Impuesto sobre el Patrimonio. Este es un impuesto sobre el Patrimonio neto en España que se aplica sobre inmuebles y otros activos, dependiendo de cada acuerdo de impuestos dobles entre España y el país de residencia. En cualquier caso, el no residente sólo tendría que pagar este impuesto si el valor de sus activos en España (deduciendo las deudas y otros créditos) sobrepasa la cantidad de 700.000 €.
Algunas reglas especiales más suaves pueden resultar de aplicación para los residentes en la UE, en comparación con el resto del mundo.
Otros impuestos en España para no residentes podrían tenerse que pagar en situaciones particulares, como herencias o donaciones.
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Convertirse en Residente
Por otro lado, en el caso contrario de ser considerado residente en España por vivir en este país por más de 183 días al año, los principales impuestos a pagar serán:
- Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Es el impuesto local por activos inmobiliarios, que tiene que ser pagado al Ayuntamiento. Igual que para los no residentes.
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) .Impuesto para las personas físicas que se debe pagar por todos los ingresos recibidos durante el año, con independencia del país del que provengan; todos ellos.
- Impuesto sobre el Patrimonio. Dependiendo de la Comunidad Autónoma (Región) las normas de este impuesto pueden ser ligeramente diferentes. Por ejemplo, siendo residente en Cataluña se tiene que pagar este impuesto si el valor de los activos netos a 31 de diciembre supera los 500.000 €. Para los residentes, igual que en el impuesto sobre la renta, estos impuestos deben pagarse por todos los activos en propiedad situados en cualquier parte del mundo, sin importar donde estén ubicados.
Otros impuestos específicos deberán ser abonados en situaciones particulares, como herencias o donaciones.
Sobre el autor:
Inés Gros
DiG Advocats
